Sarah Seguel de Coranado - Talcahuano, Chile
Todo comenzó en una de mis mamas, de la cual salía pus, lo cual me hizo asistir a médico. En total vi tres médicos y el último me dijo que tenía un absceso y que debía acostumbrarme a tener esto. Este absceso tiene como signos: salida de pus, el pezón hacia dentro, dolor, enrojecimiento y además la zona estaba dura y caliente. El tratamiento que me dieron fue drenarlo, lo cual implicaba mucho dolor, incluso por esta razón el médico decidió no hacerlo en ese mismo momento, también me explico que no podía realizarse una cirugía porque el absceso podía extenderse, así que decidió citarme en 15 días más.
Este era el panorama, pero había escuchado por mi futuro yerno y su familia que en la comunión a la cual estaban asistiendo, estaban haciendo sanidades, fue entonces que un día viernes por la noche soñé que Dios me decía que fuera a la comunión de la Familia Cristiana, que allí seria sanada.
El día sábado asistimos mi hija mayor, y yo a la comunión en donde se hizo disponible ser ministrados y por supuesto yo dije que quería, fue así como Mark y Juany nos hicieron pasar a su oficina en donde me ministraron. Llore de emoción con mi hija, yo sabia que era un proceso porque era algo físico, pero mi corazón me decía que había hecho la voluntad de Dios. Tenia gran gozo en mi corazón y llegamos a contarles a mi esposo e hija menor.
Días mas tarde mi marido sintió un dolor de espalda por una fuerza mal hecha que realizo trabajando, entonces yo le dije: ¿quieres que te ministre? Y él dijo sí! así que lo hice. Posterior a esto tuve que salir y él se fue a trabajar, así que no supe como había salido, pero al otro día en cuanto llego le pregunte como se sentía? y me dijo que se había ido sin dolor al trabajo, así que se imaginaran el gozo que tenia.
Con respecto a mi mama continué ministrándome y reprendiendo el absceso.
Posterior a esto llega mi hija menor con dolor fuerte de estomago y espalda, con deseos de vomitar, primero pensé en que no tenia medicamentos, pero yo quería ayudar a mi hija, entonces le pregunte ¿hija te ministro? Me responde que sí! entonces llamo a mi esposo para que seamos los dos los que impongamos las manos en su espalda, entonces la ministro y de inmediato sano!, pero luego me dice mamá me duele todavía el estomago, entonces como estaba acostada, le digo date la vuelta y la ministro nuevamente, lloraba porque había sido sanada. Así que decidió acompañarnos a la próxima comunión.
Me encontraba gozosa de ver como trabaja Dios, es maravilloso! Y que podemos ser sus intrumentos para mostrar y entregar las maravillas que nos ha dado,
Una semana después de haber sido ministrada, hable con una vecina quien me cuenta que tiene un fuerte dolor de cabeza, entonces pensé en ministrarla pero no le dije nada a mi vecina, entonces llegue a mi casa y le conté a mi marido e hija mayor, ella me dice, vamos dile, yo te acompaño! Así que la llame por teléfono y le dije quieres que te ministre? Y ella me responde si!! Así que luz verde, cruzamos la calle y la ministre, le pregunte si se le había quitado y me dijo que se sentía mucho más liviano que ya no sentía tanta pesadez.
Ayer fui nuevamente a comunión con mis dos hijas y mi sobrino, fue un día especial compartí mi testimonio y conversando con una creyente le explique como hacerlo, entonces ella me dice te das cuenta que me estas ministrando? Y yo le digo si, mi intención solo era decirte como hacerlo.
Hoy domingo, hable con mi vecina por teléfono me dijo que ayer después de ministrarla se le había quitado completamente el dolor, pero que en la tarde había vuelto, dijo que tenia la intención de llamarme, pero tiene 8 hijos y se le paso el día haciendo sus cosas. La invite para que asistiera a la comunión y me dijo que si que quería mucho ir, además le conté que estaba disponible una clase y me dijo que quería tomarla, así que el próximo sábado iremos con ella a comunión.
También ayer fuimos con mi sobrino quien hace años padece de esquizofrenia una enfermedad que a los ojos del mundo es incurable, pero él sabe que no es así, estaba muy ansioso y emocionado, tenia una necesidad tan grande, le hablamos mi marido, mi hija y yo, a cerca de lo que hemos vivido y le explicamos que para Dios absolutamente nada es imposible, así que fuimos junto a él, fue una tarde maravillosa de enseñanzas que ayudaron a edificar su creencia, fue ministrado allá por Mark y Juany con mucho amor y compasión estábamos todos tan bendecidos. Nos contaba regreso a casa lo feliz que estaba, además ellos le explicaron que debía edificarse con Palabra, así que el día martes como recibirá su pensión, dijo que lo primero que haría seria comprarse su Biblia, hoy lo llame para saber como estaba me dijo que se estaba ministrando y que en el nombre de Jesucristo echaba a los espíritus cuando sentía que volvían, anoto la pagina Web de la comunión de la familia cristiana para escuchar las enseñanzas, en un par de días recibirá Internet así que las podrá escuchar, además Juany me llamo y me dijo que seria bueno que le enseñáramos a hablar en lenguas , así que cuando le dije esto su respuesta fue , pero claro tía todo lo que sea para Dios lo haré y para mi sanidad y también quiere tomar la clase, esta muy agradecido y contento, nos mantendremos apoyándolo mi familia y yo .
En este último tiempo Dios me ha bendecido grandemente al saber como ministrar y hacerlo con gran denuedo para que Dios sea alabado y glorificado, eh aprendido además a cerca de la compasión de ver las necesidades de las personas y a tener el deseo de ayudarlos. Me ha traído gran gozo y liberación.
Ahh y con respecto a mi mama, va en disminución, ya no me duele y solo me queda un poco en relación a lo mucho que tenia y confió en Dios que esto saldrá por completo, porque esa es su voluntad y él es fiel siempre para cumplir sus promesas.
Les agradezco infinitamente por haberme enseñado esta gran operación y se que queda mucho más por aplicar y aprender.
Gracias Mark y Juany son realmente un amor.
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